Recuerda: No todo en la vida es trabajo!

Tienes una vida fuera de la oficina y debes encontrar un balance. ｡Date prioridad!.

Llevarte trabajo fuera de la oficina es una de las tantas señales de que debes recuperar un equilibrio en tu vida Olvídate de lo de aburrida! Esa debe ser la última de tus preocupaciones. Prueba, más bien, términos como irritable, estresada, deprimida y ansiosa. Mucho trabajo y ninguna distracción pueden crear algunos problemas serios en tu salud y en tu relación.

Toma el ejemplo de Sandra (su nombre ficticio), abogada de 36 años en una importante oficina jurídica en Chicago. Ella trabaja típicamente 65 horas a la semana, lo que incluye varias horas casi cada fin de semana. Sandra ama su trabajo. Es estimulante intelectualmente, bien remunerado y a ella le agrada la mayor parte de sus compañeros de trabajo.

Pero las largas horas de trabajo han tenido un costo. Su matrimonio de tres años se ha tornado tenso y se siente deprimida la mayor parte del tiempo.

Los problemas de Sandra son los mismos que ver en los clientes de psicoterapia: mujeres (y hombres), sobre todo en sus 20s y 30s, que tienen una gran dificultad en lograr un equilibrio razonable entre las demandas de sus vidas profesionales y la realización en sus vidas personales.

Y no son sólo las mujeres profesionales las que carecen de un balance entre el trabajo y sus vidas. Muchas madres que se quedan en casa sienten el mismo desequilibrio, con la única diferencia que las "oficinas" son sus hogares.

Sin importar la situación, las mujeres con exceso de trabajo tienen a menudo síntomas similares: depresión, ansiedad, irritabilidad y conflictos o estrés en el seno de sus familias o relaciones románticas. Los efectos pueden ser perjudiciales y de gran envergadura: divorcio, disputas de custodia, abuso de sustancias y problemas relativos a la salud.

A menudo, el desequilibrio entre el trabajo y la vida se disfrazan de depresión, ansiedad o discordia marital. Por eso me gusta preguntar a las personas cuántas horas a la semana trabajan y cuántas dedican a hacer vida social o a actividades de recreación. La discrepancia los sorprende a veces, como sucedió con Sandra.

Para muchas mujeres, un desequilibrio entre el trabajo y la vida puede desarrollarse gradualmente y, por ende, a menudo el problema no se identifica hasta que alcanza proporciones cercanas a las crisis.

ｿCómo sabes cuándo tus responsabilidades laborales comienzan a afectar tu bienestar?

Las señales comunes de amenazas al balance entre el trabajo y la vida incluyen:

- Traer trabajo a casa, trabajar hasta muy tarde en la noche y/o trabajar los fines de semana.

- Cancelar constantemente los planes sociales debido a obligaciones o plazos de entrega de trabajo.

- Estado de ánimo decaído y/o de poca energía.

- Escaso sueño (sueños relacionados con el trabajo).

- Mal genio con tu pareja y/o niños.

- Cambios en el apetito y el peso.

Este desequilibrio puede comenzar de manera muy ingenua. Te haces cargo de un nuevo cliente o proyecto en el trabajo. Una vez que tu jefe notó que has manejado bien esa responsabilidad, él o ella pueden pedir tu ayuda en futuros proyectos. O, si eres una madre que se ocupa del hogar, puedes comenzar con ofrecerte como voluntaria para un acontecimiento en la escuela de tu hijo, después de lo cual en la escuela te pedirán que te ofrezcas como voluntaria para otras actividades.

Antes de darte cuenta, estás descuidando rutinariamente a tu familia y amigos, y estás ignorando también tus propias necesidades, como hacer ejercicios, dormir y tener vida social. En suma, tu trabajo ha asumido el control de tu vida.

ｿAsí pues, qué puedes hacer para regresar? Afortunadamente, hay varias técnicas simples que puedes utilizar.

***Pon horarios a actividades sociales y personales.

Mientras que pareciera que programar una actividad más es contradictorio a disminuirlas -particularmente actividades sociales o tiempo para hacer "nada"- separar tiempo puede ser la única manera de tenerlo realmente. Tal como lo harías con una cita con el doctor, coloca las actividades sociales y el tiempo para ti en tu calendario; con pluma, no con lápiz.

Rebecca Rand, trabajadora social y licenciada clínica en Nueva York, es gran propulsora de este método. Por ejemplo, dice, si tu meta es preparar almuerzos saludables para la semana, toma tu Palm Pilot, Treo o calendario y reserva una hora la noche del domingo para cocinar. Si deseas reiniciar tus prácticas de ejercicios en tu vida, concierta una cita contigo misma para ir al gimnasio y montar bicicleta durante 45 minutos cada martes a las 7 PM escribiéndolo en tu organizador.

El tema central es trasladar la idea general o vaga a un comportamiento específico, con tiempo limitado.

"Hay una mayor probabilidad que sucederá si lo programas. Es importante fijar un momento específico para ello", afirma Rand.

Para ceñirte a tu plan, Rand indica que es importante decir a otros sobre estas citas, como a un terapeuta, tu esposo o un amigo. "Si se lo dices a alguna otra persona, lo haces más concreto".

***Comienza a marcar límites y fronteras con otros

Sólo porque eres inteligente y ambiciosa, no puedes ofrecerte de voluntaria para cada nuevo proyecto o cuenta en el trabajo. Recuerda, es calidad y no cantidad lo que importa. Así que, si estás abarcando demasiado, la calidad de tu trabajo probablemente menguará.

Por ello es importante permitirte rechazar nuevas asignaciones. Para hacer esto, practica maneras enérgicas de decir no. Como: "Aprecio que pienses en mí, pero con todo el trabajo que tengo no creo que me quede tiempo para un proyecto así". O: "Gracias por la propuesta, pero tengo ya mucho que hacer. Cuando el trabajo baje un poco, puedo hacerme cargo de algo nuevo".

El punto es ser enérgico con tus colegas y jefes, lo que significa en otras palabras, ser cortés y respetuoso pero firme en tu negación. Puede encrespar algunas plumas tu postura, pero considera la otra alternativa: realizar constantemente trabajo en las noches y fines de semana.

Ser enérgico también significa prestar mucha atención a tus necesidades y tomarlas con seriedad. Por ejemplo, recuerda la importancia de tu clase de yoga la noche del miércoles o tu reunión mensual del club del libro. ｿRealmente deseas faltar a estas actividades?

La marcación de límites no es sólo una técnica eficaz para aplicar con otros. A Antón Trinidad, siquiatra en Washington D.C., le agrada la idea de fijar límites para uno mismo. Por ejemplo, la regla de "no trabajar después de las 6 PM".

"Muchas mujeres que trato son excelentes organizándose en sus oficinas, pero tienen problemas organizando el resto de sus vidas", señala.

Por lo tanto, trata de aplicar algunas de las mismas reglas que funcionan tan bien en la oficina -manejo del tiempo, delegación de responsabilidades- a tu vida personal.

***Pide ayuda.

Ocasionalmente, todos necesitamos ayuda de otras personas. En contradicción con lo que mucha gente cree, pedir ayuda no es una muestra de debilidad sino un acción madura y responsable para completar una tarea.

Aurelia Williams, entrenadora de vida en Washington, D.C., dice que muchas mujeres sienten la carga de hacer todo para todos.

"Terminan haciendo muchas cosas que realmente no desean hacer. No piden ayuda a otras personas porque lo consideran una muestra de debilidad. Tú haces todas esas cosas, y tu familia comienza a mirarte como super heroína. La gente nos trata finalmente de la manera que nosotras aparentamos ser".

Williams, de aproximadamente 30 años, madre de tres niños, ha llegado a ser muy buena pidiendo ayuda a otras personas, su esposo, niños mayores y amigos. Eso le ha permitido tener tiempo de vez en cuando para hacerse la manicura o para disfrutar una salida en la noche con sus amigas.

"No sólo estás engañándote a ti misma sino también al resto de tu familia si no tomas tiempo para ti", dice. "Notan la diferencia en mi humor cuando hice algo que me hace sentir bien, algo por mí misma".

*** Planea actividades fuera del trabajo

Tu hora de almuerzo es una oportunidad para disfrutar una buena comida, socializar y, quizás -lo más importante- cambiar temporalmente de ambiente. Aprovecha la oportunidad para citarte con un amigo en un restaurante nuevo o hacer una caminata.

No comas en tu escritorio. Esta no es una práctica sana, ni física ni mentalmente. Ve afuera y toma un poco de aire fresco. El trabajo estará allí cuando regreses, y volverás probablemente restaurada y con energía.

Asimismo, "la programación de una actividad sana después del trabajo puede ser de gran ayuda terapéutica", dice el Dr. Trinidad. "Es bueno tener una actividad como el yoga antes volver a casa. Actúa como una clase de mitigador del estrés, de manera que no llegas a tu hogar a gritarle a tus hijos", asevera.

Planea vacaciones, aunque sea fines de semana de tres días, con anticipación. Por ejemplo, comienza a pensar en abril cómo deseas pasar tu fin de semana del Día del Trabajo. Es importante programar viajes para que esperes con ganas la diversión por venir. De otra manera, tu tiempo en el trabajo puede parecerte interminable.

Tus valores y prioridades para ti misma.

Finalmente, puedes necesitar reexaminar tus valores y recordarte las cosas más importantes de tu vida.

Probablemente no recordarás la noche del martes que trabajaste hasta las 9 PM, pero recordarás con cariño el fin de semana en la playa con tus amigos o la acogedora cena en casa con tu pareja.

Estas son las señales de peligro:

- Aumento de la irritabilidad y disminución del nivel de energía en el hogar.

- Impacto en el apetito

- Tendencia al aumento de peso es común

• Sueño interrumpido u otras alteraciones